Desde Rusia con amor - Semanario Brecha

Desde Rusia con amor

Rusia y Estonia están enfrentadas en torno a una controversia de espionaje que parece sacada de una novela de Ian Fleming o John le Carré.

Disputa con Estonia

El Servicio Federal de Seguridad (Fsb), heredero de la Kgb, apresó al oficial de inteligencia estonio Eston Kohver. Rusia dice que Kohver fue detenido en suelo ruso portando un revólver cargado, 5 mil euros, equipos para realizar grabaciones ocultas y documentos que prueban que se encontraba en una misión de espionaje. Estonia dice que Kohver fue secuestrado en su territorio por un grupo de policías rusos que sabotearon las comunicaciones estonias y se abrieron paso usando granadas de humo. Estonia denunció el secuestro días antes de que Moscú acusara a Kohver de espionaje, pero consideró que se trataba de un incidente aislado no imputable a Moscú. El jefe de la división de inteligencia para la que Kohver trabaja descartó en un principio cualquier motivación política. Explicó que él y su gente se dedican a investigar el crimen organizado que opera en la zona fronteriza, y supuso que los secuestradores eran policías contrabandistas. La esperanza de una solución bilateral y pacífica creció con la realización de una inspección binacional que encontró rastros de un camino hacia la frontera y huellas de lucha. Pero cuando el Kremlin, en lugar de publicar esos hallazgos, declaró la apertura de un proceso judicial para sentenciar a Kohver a 20 años de cárcel, Estonia cambió de tono y dijo que sus habitantes están “perturbados por este gran crimen”. Lo que hace al crimen tan grande es que el arresto fue realizado dos días después de la visita de Barack Obama a Estonia, para reiterar el compromiso de Estados Unidos con sus aliados de la Otan y prometer a los países bálticos protección ante una potencial amenaza rusa. En este marco la Otan despacharía una “fuerza punta de lanza” compuesta de 4 mil soldados y Estonia apoyaría la construcción de una base de la alianza atlántica en su territorio.

Estonia dijo que el secuestro es una provocación y no una casualidad, y pidió junto a la Unión Europea y a Alemania la inmediata puesta en libertad de Kohver. La Unión Europea expresó además su “preocupación por el secuestro del oficial estonio en territorio estonio por el servicio secreto ruso”, declaraciones que según Rusia son “inaceptables e infundadas”.
Estonia, Letonia y Lituania temen que el conflicto adquiera una dimensión territorial, como ocurrió en Ucrania. Obama no ha dicho una palabra más sobre la defensa de los países bálticos.

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