Desencuentros - Semanario Brecha

Desencuentros

La historiadora Isabel Wschebor, directora de la Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente, comunicó esta semana al Poder Ejecutivo que renunciará a ese cargo en los próximos días. Una serie de desencuentros con el Grupo de Trabajo por Verdad y Justicia que coordina la diputada frenteamplista Macarena Gelman, de su mismo sector, el Ir, explican el alejamiento.

ISABEL WSCHEBOR. Foto: Manuela Aldabe.

Cuando fue designada por el presidente Tabaré Vázquez en marzo de 2015 para continuar la labor que llevó adelante Graciela Jorge, directora de la secretaría durante el gobierno de José Mujica, todavía seguían apareciendo documentos estatales clave para las causas judiciales que no estaban inventariados o que su procedencia no había sido debidamente registrada. Así sucedió, por ejemplo, con algunos documentos que presentaron denunciantes uruguayos en la causa sobre el Plan Cóndor en Roma.

Wschebor, integrante del equipo de historiadores de la Universidad de la República (Udelar) que viene trabajando en convenio con la secretaría desde 2007, asumió el cargo con la idea de fortalecer el archivo, tarea en la que está especializada. Así, llevó a cabo un minucioso inventario –celebrado por varios actores vinculados al tema– de la documentación recogida en los últimos años sobre desapariciones forzadas, asesinatos políticos y violaciones a los derechos humanos durante la dictadura.

Al frente de un equipo de 14 profesionales, la licenciada en historia también fortaleció la unidad de recepción y seguimiento de las denuncias. Sólo en 2015 recibieron alrededor de cien denuncias sobre hechos, lugares y personas vinculadas al terrorismo de Estado, aunque hasta ahora el equipo sólo pudo analizar la mitad. Y pese a las limitaciones que impone la ley de protección de datos personales, Wschebor buscó impulsar mecanismos de desclasificación de los archivos que fueran relevantes para el seguimiento de las causas judiciales y la tramitación de las reparaciones.

CHOQUE. Sin embargo, la historiadora chocó con el Grupo de Trabajo por Verdad y Justicia que formalizó el presidente Tabaré Vázquez por decreto en mayo de 2015. El grupo, coordinado por la diputada Macarena Gelman, está integrado también por el ex diputado Felipe Michelini y referentes de organizaciones sociales y religiosas. A diferencia de la secretaría, que tiene un carácter más técnico, el grupo, con peso político, busca manejarse con la mayor autonomía posible del Poder Ejecutivo, según supo Brecha.

El decreto de Vázquez delimitó las competencias al establecer que la secretaría que dirige ­Wschebor pasaría a constituir el “soporte administrativo y funcional” del grupo que coordina Gelman. Y dispuso también que el grupo definiera los “planes de trabajo y líneas de acción” de la secretaría, que fue creada inicialmente para darle seguimiento a las denuncias recopiladas en el informe de la Comisión para la Paz.

Durante el año pasado el grupo se abocó a delinear un plan de trabajo que tuvo el visto bueno de Vázquez y que será presentado públicamente a mediados de febrero. Incluirá un cronograma de ejecución a tres años –con una convocatoria pública para recabar testimonios–, así como una evaluación para ajustar las acciones durante el último año de esta administración, confirmó Gelman a Brecha. Consultada acerca de la inminente renuncia de ­Wschebor, prefirió no realizar declaraciones.

De todas formas, de acuerdo a las consultas hechas por este semanario, la superposición del grupo y la secretaría, y ciertas diferencias de criterios en el manejo de algunos documentos, precipitaron los desencuentros. Aunque tanto Gelman como Wschebor pertenecen al sector frenteamplista Ir, y que las dos estructuras que lideran compartieron oficinas en el mismo edificio de la galería Caubarrere, la relación entre sus integrantes no fue fluida. “No hay superposición de tareas, porque el decreto es muy claro. Ahora se abre una etapa nueva con el plan de trabajo que creamos en el grupo, y que tiene objetivos muy ambiciosos que comenzaremos a ejecutar fuerte desde este año. Acá está la clave del asunto. No en si una persona está o no en una determinada posición”, señaló a Brecha Felipe Michelini.

El ex diputado rechazó también que existan diferencias en el manejo de los documentos: “La apertura de la documentación que llevó adelante tanto Wschebor como el Grupo de Trabajo fue muy importante. No veo ninguna diferencia sustantiva. Ni es posible que la haya de acuerdo a los cometidos establecidos en el marco legal”.

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