Golpe de autocrítica - Semanario Brecha
Edición 1599 Suscriptores

Golpe de autocrítica

La elección de nuevas autoridades obligó a la cúpula frenteamplista a movilizar a su electorado más próximo en un contexto poco favorable por donde se lo mire. Alejados del fervor de otrora y a pocos días de la convocatoria, los cuatro candidatos (así, en masculino) muestran abiertamente las heridas de la desidia y las consecuencias del distanciamiento de la base social.

Sánchez y Conde. Foto: Diego Hernández

La autocrítica sale a borbotones de la boca de los candidatos a la presidencia del Frente Amplio (FA) cuando se les pide una evaluación de la campaña. Que hay una desmovilización generalizada. Que aún está fría. Que la fuerza política se alejó de la sociedad. Que la disconformidad. Que la falta de discusión política. Que el desgaste del gobierno. Que la incapacidad de no saber responder en los enfrentamientos con la oposición. Después hacen una pausa y contextualizan: ningún otro partido en Uruguay ni “en ninguna parte del mundo” moviliza tantas personas en relación con el electorado para elegir sus autoridades. También aguardan expectantes que el “casco militante” despierte sobre la hora. Pero luego vuelven con su diagnóstico inicial. Sin un asomo de duda, aseguran que no conseguirán los ...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 1999 Suscriptores
Los protocolos de violencia basada en género de los clubes de fútbol uruguayos

Primer tiempo

Edición 1999 Suscriptores
Comando de Orsi prepara documentos para rebatir denuncia penal en la Fiscalía

Granja pantanosa

Edición 1999 Suscriptores
Hidrógeno verde: el conflicto de los dueños de HIF Global con las comunidades mapuches

Gaseosa del Pacífico

Edición 1999 Suscriptores
El fructífero negocio de las AFAP

La casa siempre gana