La maldición vikinga de Lisbeth Gabrielsson - Semanario Brecha
Cultura Suscriptores

La maldición vikinga de Lisbeth Gabrielsson

La cuarta entrega de la saga Millennium llega envuelta en el sudario de una polémica mitad metafísica y mitad comercial. ¿Puede otro escritor insuflar vida en un universo después de la muerte de su creador?

Milenium.

Las reacciones ante la aparición de Lo que no te mata te hace más fuerte, de David Lagercrantz, no fueron buenas. “Ni te mata ni te hace más fuerte”, tituló el diario ABC de Madrid. La crítica, de Antonio Fontana, tiene un subtítulo que reza: “Sopor y sueño”. En El País de Madrid Carlos Zanón fustigó los “personajes de trazo grueso” aunque reconoció que el autor “ha hecho bien la ebanistería”.

En el mundo escandinavo la munición utilizada fue de calibre mucho mayor. Resulta comprensible. Se trata, al fin de cuentas, de pelusa en el ombligo del policial nórdico. No se recibió como una herejía tan grave como si alguien se hubiera puesto a continuar el ciclo de Wallander una vez de­saparecido Henning Mankell, pero se lo examinó sin la levedad con la que se hubiera recibido un simple “homen...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 2004 Suscriptores
Las inversiones de las empresas públicas en el actual período de gobierno

Se enfrían

Edición 2004 Suscriptores
Mario Bergara renunció a la pretensión de ser el presidenciable del FA

La fuerza de los dos polos

Edición 2004 Suscriptores
El MI no le respondió al Senado sobre la actuación de Capretti en el caso Astesiano

Si pasa, pasa

Edición 2004 Suscriptores
Uruguay batió un récord en la importación del principio activo de la Ritalina en 2023

Quédese quieto

Edición 2004 Suscriptores
Con Karina Batthyány, sobre el Sistema Nacional de Cuidados

«No solo no se avanzó, se retrocedió»