Pasado, presente y futuro - Semanario Brecha

Pasado, presente y futuro

“Tango, milonga & candombe. Música negra del Río de la Plata”, una gozadera trascendental es este disco de candombe en el que Rada está acompañado por distintas formaciones de músicos, todos increíbles.

Tango, milonga y candombe

Los espectáculos de Rada siempre incluyeron algunos oldies, que interpretaba desde un lugar único y encantador: levemente irónico y humorístico en la imitación de cantantes de otra generación, Rada usa ese velo para sacarse el gusto de incursionar en la emotividad intensa que se curtía en otros tiempos. El público delira, porque son canciones que todos conocen, y son vehículos espectaculares para el vozarrón de Rada y su excepcional talento interpretativo. Algunos de esos oldies suelen ser tangos (su versión de “El día que me quieras” es infalible).

Esta puede haber sido una de las motivaciones para ese disco.1 La otra está aludida en el subtítulo “Música negra del Río de la Plata”: recordar la presencia de los afrodescendientes en la génesis del tango y la milonga (palabras tan africanas como “candombe”), seguir los pasos de Lágrima Ríos (quien se dice que fue la primera cantante negra del tango desde que se estableció como un género de blancos), y volver a trabajar sobre la cercanía del tango-candombe, que supo ser corriente en tiempos de Gavioli y Alberto Castillo.

El formato que eligió es el de un álbum doble, uno de “música típica”, el otro de candombe. En el primero optó por la predominancia de una formación gardeliana (guitarras con púa), condimentadas con el acordeón de Gustavo Montemurro (productor, principal arreglador y tecladista del álbum). Con ese grupo llamado Cuarteto Amnesia hace versiones de clásicos como “Anclao en París” y “Cuesta abajo”, incursiona en un primer tango propio (“Patrimonio mundial de la humanidad”) y convierte, en forma deliciosa, su “Candombe para Gardel” en milonga bailable. Aprovechando el puente milonguero, se escapa del ámbito de la “típica” para versionar “Milonga para una niña”, de Zitarrosa, y en el medio de la canción se escapa más lejos aun para citar “Los ejes de mi carreta”. El Cuarteto Amnesia funciona tan bien que Rada le regaló un par de surcos, en los que él no canta, para excelentes y gozosas versiones instrumentales de “La puñalada” y “La trampera”. Para algún tema más reciente, como “Café La Humedad” (de Cacho Castaña) adoptó una sonoridad más beat, con algún ligero toque Bajofondo (que vuelve luego, más explícito, en la composición original de Rada “¡Ay!”). La cubana “Dos gardenias” está arreglada como una metamorfosis gradual de bolero en tango.

Rada canta bellamente esas canciones. De pronto, el tango clásico tiene componentes que Rada parece ser incapaz de expresar, por índole personal: el eventual toque de rencor, de despecho, de agresividad contenida.

El disco de candombe está integrado exclusivamente por composiciones de Rada. Predominan nuevas versiones de clásicos, desde uno de sus primeros candombes-beat (“Solo he de quedar”), pasando por “Adiós a la rama”, “Candombe pa’l Fatto”, “Upa nega”, “Aprepárate”, “Juana con Arturo”, “La yapla mata”, e incluso una de sus más grandes rarezas, “Bo vatomaruna”. Hay también cinco candombes nuevos. Aquí no hay comparación que valga: Rada no está incursionando en el terreno de Gardel. En el candombe, Rada es Gardel. Nadie cantó candombes como él, nadie compuso tantos candombes maravillosos, nadie les dio a las melodías construidas sobre ese ritmo una amplitud tan grande de emociones, configuración y estilo. Podemos escuchar sus tangos con encanto y placer, pero los tambores (que resuenan en este segundo disco de inicio a fin) parecen encenderle una chispa especial, que incluso resta toda importancia al hecho de que su voz ya no es la misma que cuando era joven. Hay que oír su entusiasmo en “Candombe y rezo”, que es además una canción originalísima. Por doquier hay muestras de su humor, chispazos de locura delirante y asociaciones de ideas (en las letras, en las interpretaciones y en los ad libs).

Las palabras, en este espacio reducido, quedan cortas para dar cuenta de la gozadera trascendental que es este disco de candombe en el que Rada está acompañado por distintas formaciones de músicos, todos increíbles. El toque especialmente emotivo son las participaciones de Osvaldo Fattoruso en batería, quizá sus últimas grabaciones.

Rada presentará este trabajo en vivo el próximo jueves 12 de marzo en El Galpón.

1. Tango, milonga & candombe. Música negra del Río de la Plata. Montevideo Music Group, 6067-2 (CD doble), 2014.

Artículos relacionados