El siglo y su mapa siguen contando - Semanario Brecha
Cultura Suscriptores

El siglo y su mapa siguen contando

Veinte años está cumpliendo “Troya blanda”, extensa y vigorosa novela de Amir Hamed, reverenciada por su fulgor y ninguneada tal vez por lo mismo, inscripta en algunos programas de literatura uruguaya y agotada en las librerías.

Muy probablemente sin que mediara voluntad alguna, esta novela vio la luz cuando se cumplían los 150 años del nacimiento de Isidore Ducasse, alias conde de Lautréamont, autor de Los cantos de Maldoror, montevideano y troyano, personaje semi teratológico, cuyo nacimiento fabuloso Troya blanda adelanta dos años y cuya gestación prolonga a uno, favoreciendo así que su concepción coincida con el inicio del sitio de Montevideo, con ese sitio inaudito que fue Montevideo en aquella mitad del siglo XIX.

Porque, se sospechará, el nombre Troya blanda refiere al título Montevideo o la nueva Troya, novela que por aquellos años de épica excéntrica el leidísimo Alexandre Dumas compuso bajo dictado de su musa Melchor Pacheco y Obes. Sin embargo, la novela de Hamed no se confina en la narración de los ...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 2004 Suscriptores
Las inversiones de las empresas públicas en el actual período de gobierno

Se enfrían

Edición 2004 Suscriptores
Mario Bergara renunció a la pretensión de ser el presidenciable del FA

La fuerza de los dos polos

Edición 2004 Suscriptores
El MI no le respondió al Senado sobre la actuación de Capretti en el caso Astesiano

Si pasa, pasa

Edición 2004 Suscriptores
Uruguay batió un récord en la importación del principio activo de la Ritalina en 2023

Quédese quieto

Edición 2004 Suscriptores
Con Karina Batthyány, sobre el Sistema Nacional de Cuidados

«No solo no se avanzó, se retrocedió»