Territorio infinito - Semanario Brecha
Cultura Suscriptores

Territorio infinito

En un atractivo circuito integrado por el CCE y la galería Xippas, el pintor español José Manuel Broto (Zaragoza, 1949) –Premio Nacional de Artes Plásticas de su país– presenta una colección de obras de gran formato y vigoroso cromatismo, resultado en una experiencia de residencia en Uruguay a principios del presente año.

Foto: Marta González, CCE

“Libre de la metáfora y del mito
labra un arduo cristal: el infinito
mapa de Aquel que es todas Sus estrellas.”
Jorge Luis Borges, “Spinoza”.
Juan Manuel Broto defiende el acto de pintar, de poner en una superficie bidimensional –y según sus propias palabras– “un discurso que no precisa referencias figurativas ni justificaciones argumentales”.2 “Pintura-pintura” se ha dado en llamar a ese hecho plástico que reivindica sin complejos una práctica que para muchos actores culturales de la escena española de los años setenta no era más que un gesto anacrónico, en remisión frente a las posturas conceptualistas imperantes. La abstracción de Broto, sus gestos evocadores y sus sólidas estructuras tonales son desde ese momento un gesto de resistencia y de intensa búsqueda personal. “Prefiero e...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 2003 Suscriptores
El cambio climático y el drenaje montevideano

Tricentenario desde la alcantarilla

Edición 2003 Suscriptores
La JUTEP postergó la discusión sobre declarar omiso a Sartori por segunda vez

El esquivo

Edición 2003 Suscriptores
La opaca trama empresarial detrás de una transacción inmobiliaria en la costa de Canelones

La cancha, el colegio y los caballeros

Edición 2003 Suscriptores
Los intentos sistemáticos para modificar la ley de violencia basada en género

Sin inocencia