Milagros Chamorro se ahorcó en la emergencia del policlínico CASMU el 25 de octubre. Según lo relatado por una de sus amigas, Milagros se había dirigido a la emergencia de la mutualista en busca de una internación luego de varios intentos de autoeliminación y después de haber sido rechazada tres veces, esa misma semana, por los médicos de guardia. Luego de insistir, fue ingresada en un box y no recibió atención psiquiátrica. La joven había sido violada por cinco varones cuando tenía 15 años y se encontraba en medio de una disputa legal con el fin de que la Justicia desarchivara la causa (véase «El laberinto», Brecha, 2-XI-24).
La situación por la que tuvo que atravesar Milagros se puede ver desde otra perspectiva, a la luz del informe completo que las autoridades del Ministerio de Salud Pública entregaron la semana pasada al Parlamento sobre la situación del CASMU. En el documento, fechado el 29 de octubre de 2024 –al que tuvo acceso Brecha–, los interventores señalan que «se han detectado demoras en la atención de los pacientes en el servicio de urgencias, sobre todo en el caso de aquellos que esperan por una consulta de médico especialista. La tasa de reconsulta de la urgencia centralizada [cuando un paciente consulta por segunda vez por el mismo motivo] correspondió a 6,13 en agosto de 2022 y en agosto de 2024 fue de 6,58, valor que se encuentra por encima de lo esperado».
En el documento los interventores detallan especialmente que «se observan dificultades en la cobertura de guardias en particular desde el 19 de octubre» hasta, por lo menos, el 29 de ese mismo mes, lo que ha afectado negativamente la «asistencia a los afiliados». También constatan que «se informó por parte del director técnico que la situación corresponde al ausentismo laboral no previsto y [a] licencias, que no han podido ser cubiertas por parte de la oficina de convocatorias».
Luego de lo sucedido con Milagros –y según consta en el mismo informe–, se hizo presente en el lugar el jefe del Servicio de Urgencia, quien, junto con dos coordinadores, reorganiza los procesos asistenciales para disminuir los tiempos de espera.
En lo que refiere a la asistencia psiquiátrica, el servicio contaba entonces con un médico especialista de retén 24 horas para atender los casos de urgencia; «una debilidad que tiene el servicio», dice el documento, «es que únicamente el 10 por ciento de los recursos humanos médicos tienen cargo titular, esta situación deriva en escaso compromiso del personal al momento de elegir una guardia y de asistir a la misma».
Respecto de la muerte de Milagros, está en curso, por un lado, una investigación interna que lleva adelante el Comité de Seguridad del Paciente (Cosepa). Por otro lado, la familia de la joven radicó una denuncia contra el CASMU en un tribunal civil –que puede pasar a ser materia penal– a raíz de la falta de atención. A principios de este mes, además, el abogado denunciante solicitó un reexamen de la causa que investigaba el caso de violación en 2010.
El informe completo que elaboraron los interventores del CASMU abunda en descripciones de aspectos de la gestión que derivaron en una asistencia deficiente a los afiliados. El documento fue elevado la semana pasada a la Fiscalía con el objetivo de que se investigaran responsabilidades de las autoridades de la mutualista.