¿Cómo es posible que un niño de 2 años pueda tomar un teléfono celular (generalmente a escondidas de sus padres), desbloquearlo, deslizar ágilmente sus deditos gordos para descartar las notificaciones que le molestan en la pantalla, buscar el ícono de Youtube y darse una panzada de “videítos” que lo dejan lleno sobre el sillón?
O como lo resume una foto que circula por las redes, hoy en día los niños de 3 años manejan laptops y abren sus aplicaciones favoritas, mientras que nosotros con 3 años comíamos tierra. ¿De qué manera el contacto con los dispositivos ha afectado –positiva o negativamente– el neurodesarrollo de los niños?
LO NEURO. Teresa Costa es neuropediatra y ex coordinadora del programa Seguimiento de Recién Nacidos de Alto Riesgo (Serenar) en la Policlínica del Cerro. En ...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate