¿El juicio sobre la ética de quienes ocupan cargos en un partido político debe ceñirse únicamente a su desempeño en ese ámbito o puede incluir instancias de su vida personal? Al menos para algunos sectores del Frente Amplio (FA), hay una respuesta clara: «Lo que sucede en el espacio público o privado es un problema para el partido. Es una decisión histórica resolver que lo personal afecta en el ámbito político», sostuvo Patricia González Viñoly, coordinadora de la Unidad Temática de Género y Feminismo del FA, en diálogo con Brecha.
El papel que juegan las acciones de la vida privada en la evaluación del desempeño de los militantes del FA está en la mira desde hace años. En la interna, la discusión sobre la conducta ética fuera de la arena política «es un proceso importante, aunque es muy l...
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