No es algo nuevo. Al menos no en Uruguay. Términos como tercerización, intermediación, subcontratación de personal o suministro de mano de obra comenzaron a hacerse conocidos a fines de los noventa y principios de los dos mil, según un informe presentado hace un mes por el Instituto Cuesta Duarte.1 Y –al margen de lo ocurrido con la empresa PedidosYa hace algunas semanas– tan poco recientes como los términos son los debates que se dan actualmente sobre los conceptos, los derechos y las responsabilidades de las empresas en estos ámbitos, debates políticos sobre la regulación de esta nueva manera de contratación y el alcance que podría tener la responsabilidad que se establezca en la legislación. Según comentó a Brecha el abogado Gabriel Salsamendi, que trabajó en el informe, hay un problema...
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