La historia aparece en la correspondencia entre el diplomático, matemático y hombre de Estado rumano Ion Ghica (1816-1897) y su amigo Vasile Alecsandri (1821-1890), poeta y revolucionario. Cuenta el primero que en su niñez conoció en el hogar paterno a Tudor, un chico valaco que se desempeñaba como sirviente y al que su madre, una griega que llevaba cierto tiempo viviendo en Rumania, llamaba Theodoros. Ya adolescente, Tudor/Theodoros dejó su puesto en la mansión Ghica y partió en busca de fortuna; no se supo nada de su destino por mucho tiempo, hasta que su madre recibió una carta. Y el asombro fue inmediato: las líneas de Tudor venían de Amba Mariam, en ese momento llamada Magdala o Magdalena, un pueblo en la región etíope de Amhara.
Por ese entonces Etiopía atravesaba el período de su hi...
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