Fue la escasez laboral en la ciudad de Anaco, el corazón gasífero de Venezuela, la que dio el puntapié inicial para que José Solorzano terminara viajando, junto con más de una decena de compañeros, a Uruguay para trabajar en una mina de piedra en Artigas. El caso es conocido: seis ciudadanos uruguayos fueron imputados por trata de personas por las condiciones en las que mantenían a al menos 34 ciudadanos venezolanos que trabajaban en la mina (véase «La sociedad de la piedra», Brecha, 1-III-24).
Sobre fines del año pasado se dieron a conocer los resultados del censo de 2023. Allí el Instituto Nacional de Estadística (INE) constató que entre 2012 y 2023 la mayoría de los migrantes que ingresaron al territorio uruguayo son de nacionalidad venezolana. Aunque la cifra es aproximada y se compone...
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