«Soy más de la sonoridad: la conexión con lo que escucho me hace escribir.» Así empieza por definirse Eli Almic, música uruguaya que se ha consolidado como una de las artistas más prominentes de la escena del hip hop y de la música uruguaya en general. Sea en una sala de conciertos, un festival multitudinario o apoyando alguna causa política, su presencia es intensa y controversial, y, a la vez, muy particular y propia. Hace unos días, lanzó su tercer álbum, La llave, cuya tapa muestra un feto en gestación, y con esa carta de presentación no hay forma de evitar ciertas preguntas: ¿qué estuvo gestando? ¿Qué es esto que acaba de nacer? ¿Qué puertas abre esta llave? ¿Qué clase de alumbramiento puede darse en una artista joven con una trayectoria aún en pleno desarrollo?
Y es que Eli habita en...
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