Una fotografía de los años ochenta da comienzo al viaje que emprenderá Irene, coprotagonista de Antártida y sus galaxias, en busca de su origen. Luego de ver un rostro que se parece mucho al suyo, la joven se implicará en una pesquisa para saber qué fue de su madre, a la que no conoce y de la que tiene muy poca información. A partir de este momento, el lector recorrerá las historias de vida de ambas, hasta reconstruirlas (o casi) por completo.
A través de diferentes cuadernos que, a modo de diario, Antártida escribió sobre finales de los ochenta y principios de los noventa, la voz narradora se desvía y nos invita a seguir el camino recorrido por alguien que sueña con triunfar en la música, mientras las dificultades se suceden una tras otra. «No cuenten conmigo. Antártida sigue viva. Antárt...
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