—¿Cuánto tiempo te llevó grabar este disco1 si contamos desde que empezaste a componer las canciones?
—El proceso más largo fue la composición, pero más que nada el proceso de renovación del contrato espiritual, digamos, con la grabación. Yo me desencontré con mis propias creaciones más de una vez. Puedo decir que, técnicamente, tengo más de un disco que he desechado. No me refiero a discos terminados, pero hay cosas, canciones terminadas, que ya no me parecían.
—¿Las desechás? ¿Qué significa exactamente?
—A que desaparecen. Son canciones hechas en un momento y yo necesito hacer canciones para ahora. ¿Guardarlas en casa por si en otro momento tengo otra visión de una canción y la retomo? No, no creo en eso. Yo siempre tengo que tener un motor para las cosas.
—Es decir que querés estar alin...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate