Paradas sobre sus propias heces, sostenidas por los cuerpos rumiantes de sus pares, más de 2.900 vacas esperaron la muerte –de una forma u otra– en alta mar a bordo de un barco durante más de dos meses. El Spiridon II, un barco refaccionado para el transporte de ganado en pie, construido en 1973, partió el 19 de setiembre desde el puerto de Montevideo rumbo al puerto de Bandırma, en Turquía, al que arribó el 21 de octubre. Allí quedó inmovilizado por tres semanas debido a que en las inspecciones se detectó que había animales que no tenían los identificadores electrónicos exigidos correspondientes. Según expresó el director de Servicios Ganaderos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Marcelo Rodríguez, en rueda de prensa, el «conjunto de animales del listado no habían sid...
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