Reconocen claras influencias de bandas célebres del género gothic metal, como Theatre of Tragedy, Lacrimosa y Moonspell.
Haciendo lo suyo les ha ido muy bien tanto en lo que respecta a la aceptación del público adicto al género, como de la prensa especializada, al punto de haber obtenido dos veces el premio Graffiti en la categoría “mejor álbum metal y hard rock”, con sus álbumes En la oscuridad, editado en 2009, y Fugaz, simples en vivo, de 2012.
Con una presentación en la Sala Zitarrosa lanzaron en el pasado 2014 su último disco, Paraíso, una cuidada producción muy profesionalmente encarada en todos los rubros: arreglos, grabación, mezcla, masterizado y hasta un atractivo diseño gráfico.
En este último disco, la integración de la banda es Daniel César en guitarras, voces, programación de batería, entre otras muchas cosas, Tina Souto en voz, Guillermo Albano en bajo, y otros músicos invitados en guitarra, voces y chelo.
Más allá del clásico look gótico, con sus ropas negras y sus tachas metálicas, no se trata de una típica banda metalera, sino que hay fusión con diversos géneros que van desde el rock más convencional al pop y la electrónica, conformando una propuesta tan atípica como atractiva.
Hay muy buen trabajo de guitarras, con una clara intención de hacer música y no sólo de marcar presencia pisando constantemente los pedales de distorsión. No confunden, por cierto, potencia con estruendo, conocen que en música la dinámica y los cambios de clima son esenciales, y tienen una llamativa tendencia a apostar por la melodía y no sólo por la fuerza a como de lugar. Cantan bien, con tanta seducción como convicción, aun cuando deba señalarse que la parte autoral no es la más fuerte, ya que las letras son bastante grandilocuentes y las músicas en ocasiones se parecen bastante entre sí.
De todas formas encontramos muchos grandes momentos que seguramente conformarán a los amantes del rock duro pero no tan duro como para que no haya un contexto melódico al servicio de las canciones.
El disco arranca con una potente “Paraíso”, y se destacan también la energética “El impulso”, la interesante “Espectral”, “Siren’s call” con su texto en inglés y su atmósfera tecno-pop; renglón aparte merece la poderosa balada “Inmaterial” de especial lucimiento para la voz femenina.
Cabe esperar una firme aceptación de este disco por parte de una audiencia seguramente ávida de este tipo de producto, y asimismo se abre un gran crédito para futuras ediciones de esta banda tan potente como versátil.
Si bien el disco, como mencionamos, fue originalmente presentado en 2014, Fixión sigue mostrando en vivo el material de esta nueva producción, y en tal sentido se recomienda el espectáculo que tendrá lugar esta noche, viernes 12 de junio, desde las 22.30 en Bluzz Live, una de las salas de música en vivo que más y mejor viene trabajando en la escena local.n
Paraíso. Fixión. 2014.