Una nueva delegación haitiana estuvo en Montevideo esta semana para reclamar al gobierno uruguayo, por enésima vez, que cumpla con su promesa (manifestada por el presidente José Mujica) de retirar a sus soldados de la isla. Esta vez la delegación estuvo compuesta por el ex candidato a la presidencia Jean-Charles Moïse, del partido Pitir Dessalines, el rector de la universidad estatal, Fénol Métellus, y otras autoridades universitarias. Se reunieron con el presidente Tabaré Vázquez, con la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Diputados y con el subsecretario de Relaciones Exteriores, José Luis Cancela, y participaron en la marcha organizada por el Pit-Cnt en el centro de Montevideo el miércoles. Según relataron a Brecha fuentes de la Coordinadora por el Retiro de las Tropas de Haití –que acompañó a la delegación en todas sus actividades–, Eduardo Rubio, de Unidad Popular, y Esteban Pérez, ex integrante del Mpp, coincidieron en que considerar necesaria la presencia de la Misión de las Naciones Unidas por la Estabilización de Haití (Minustah) porque sin ella “los haitianos se pelean”, como habrían afirmado gobernantes uruguayos, tiene connotaciones racistas.
Moïse también fue recibido por la Mesa Política del Frente Amplio. Allí, mientras José Bayardi afirmó que las tropas uruguayas permanecerán en Haití hasta abril de 2017, en cumplimiento de un mandato de la Onu, dos representantes de las bases afirmaron que esa no era la posición de la coalición, cuya Comisión de Asuntos y Relaciones Internacionales se habría manifestado favorable a concluir la presencia de los soldados este mismo año. En el encuentro con la delegación haitiana Tabaré Vázquez afirmó que las tropas uruguayas se retirarán lo antes posible, pero no fijó fecha.
En todas sus intervenciones Jean-Charles Moïse ratificó lo que él mismo en ocasiones anteriores y otros muchos dirigentes políticos y militantes sociales haitianos han venido diciendo en Montevideo a lo largo de los últimos años: que la Minustah “lo único que ha estabilizado es el fraude político y las injusticias sociales, así como gobiernos sin legitimidad alguna”. Moïse, uno de los ocho candidatos a la presidencia que impugnaron las elecciones presidenciales de octubre pasado, recordó que una comisión de verificación anuló esa consulta tras haber comprobado una pléyade de irregularidades. Y recordó también el papel central de la Minustah en la organización de esas elecciones. “La misión de las Naciones Unidas no nos ayuda, nos perjudica”, reiteró.
En diciembre pasado el Parlamento renovó por un año la presencia de los cascos azules uruguayos en Haití.