“Sacar partido del aguante” - Semanario Brecha
Cultura Suscriptores

“Sacar partido del aguante”

En el libro “Mientras espero”, de Roberto Appratto, el misterio del tiempo perdido –en la fila del cajero automático, cuando realizamos trámites, pagamos cuentas, aguardamos para ingresar a un consultorio médico– se convierte en el espacio temporal de un vacío infinito que favorece la mirada, la reflexión y la literatura.

En un mundo impaciente como el nuestro, dominado por la cultura del instante y el vértigo, la espera, cualquier situación de espera, puede volverse un castigo, provocar actos violentos o, tal vez, entre el aburrimiento y el estoicismo, coagularse en un tiempo muerto de tedio irrelevante. Pero a veces, como en el libro Mientras espero, de Roberto Appratto, el misterio del tiempo perdido –en la fila del cajero automático, cuando realizamos trámites, pagamos cuentas, aguardamos para ingresar a un consultorio médico– se convierte en el espacio temporal de un vacío infinito que favorece la mirada, la reflexión y la literatura. Ante la obligación de esperar, y la futilidad de explicar la demora, afloran misterios y problemas: ¿cómo “estar” en la espera?, ¿qué representa?, ¿cuánto genera?, ¿por q...

Artículo para suscriptores

Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social

Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.

Suscribite ahora

¿Ya sos suscriptor? Logueate

Artículos relacionados

Edición 2006 Suscriptores
Plebiscito: una cuña entre el Frente Amplio y los movimientos sociales

Nos habíamos amado tanto

Edición 2006 Suscriptores
El PIT-CNT después del 26 de abril

La chance

Edición 2006 Suscriptores
Las jubilaciones que ofrece el sistema de capitalización individual

¿Cuánto pagan las AFAP?

Edición 2006 Suscriptores
La visión de la responsable de la regularización de los asentamientos

Una hipótesis

Edición 2006 Suscriptores
El uso de herramientas digitales en las campañas electorales

La impulsividad del scroll