El uso del espacio público en Marconi encuentra una frontera entre las horas diurnas y las nocturnas. Al sol, los niños y jóvenes juegan y caminan sus calles, los adultos conversan en las veredas y el movimiento se observa en cada uno de sus pasajes. En la noche, sus habitantes son cautos y cierran sus puertas, a fin de evitar quedar en medio de redadas policiales y los enfrentamientos que se arrastran hasta el barrio producto de las rivalidades con bandas de barrios vecinos. Brecha recorrió durante los días de Carnaval un barrio soleado y sus alrededores, entre demandas vecinales y puestas en común de los trabajadores que lo asisten.
El salón en el que ingresa el sol de media mañana está vacío. La guitarra y la caja de materiales para el taller de música están dispuestos sobre la mesa y a...
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