“A cinco meses de la condena social”, y ante “una contraofensiva judicial”, se anunció “la reactivación” de la campaña “Un gol a la impunidad”. Luego de demostrar el papel que jugó Miguel Ángel Zuluaga como subcomisario de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (Dnii) durante la dictadura, la campaña logró en abril que la directiva de la Asociación Uruguaya de Fútbol (Auf) lo desplazara como jefe de seguridad de la selección nacional. El objetivo ahora es respaldar a Richard Mariani, vocero de la campaña que fue acusado ante la justicia por Zuluaga por difamación e injurias, y “seguir difundiendo denuncias contra el represor”.
La primera citación se concretó el jueves de la semana pasada, pero la denuncia es de junio. A Mariani, de la asociación Rebeldía Organizada, no le informaron el motivo de la citación hasta el día en que se presentó a declarar ante la justicia: “Aproveché el momento para decirle a la cara al abogado de Zuluaga (Diego Durand) que había querido generar confusión pública, pero no lo logró, por algo la directiva de la Auf retiró a Zuluaga de su puesto”. Luego de que desplazaran de la Auf a su defendido, Durand dijo a la radio Sport 890 que “esto salió de una información del semanario Brecha, dicen que él estaba en el Departamento 5, y efectivamente él estaba en el 4, él lo ha dicho. Estar en un lugar o hablar fuerte no es delito. Ellos dicen que solamente por el hecho de estar en la calle Paraguay (donde estaba ubicada la Dnii) significa que tuvo que ver. No. Pediremos información para ver cuántas personas trabajaron entre el 73 y el 85 en la calle Paraguay. Seguramente 1.500 personas. ¿Ahora esas personas son responsables por los hechos del pasado?”.
Zuluaga, tal como lo denunciaron las organizaciones y lo publicó el semanario, se desempeñó como subcomisario del Departamento 4 de la Dnii al menos en 1976, según los testimonios de dos personas que estuvieron detenidas ese año en ese lugar. Además fue subcomisario del Departamento 6 de la Dnii en 1979, según figura en el acta de un interrogatorio, y cumplió funciones de oficial principal en una operación del Departamento 2 de la Dnii, según lo establece un parte de novedades diarias que firmó en 1980.
Sobre la estrategia del abogado de Zuluaga, Mariani dijo a Brecha que “ahora intenta individualizar en una persona una campaña que llevaron a cabo más de treinta organizaciones, desde las más grandes hasta las más chicas”. Además, adelantó que “muchos de estos procesos terminan con una retractación, pero no vamos a pedir disculpas. Ellos son los que tendrían que pedir disculpas por los crímenes que cometieron contra la sociedad, por estar vinculados a la hora más negra de Uruguay”.