Símbolo tras símbolo, el día que Alberto Fernández asumió la presidencia de Argentina junto a Cristina Fernández de Kirchner duró más de 24 horas y comenzó antes, el domingo a la noche, con el retiro de los 150 metros de rejas que el macrismo instaló en la histórica Plaza de Mayo. La noticia se convirtió en una fiesta que no paró hasta el martes, cuando la vicepresidenta, hacia el final de la jornada, la nombró como un gesto de acercamiento al pueblo.
“Que oigan el ruido de las rotas cadenas”, dijo con una frase quebrada por la emoción un transeúnte que, como varios, se acercó a mirar el desmonte de la estructura de hierro. En pocas horas, el video de ese momento y el contagio emotivo se hicieron virales.
LA VIGILIA. Suena jazz, trap y son en la Plaza de los Dos Congresos, luego de una act...
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