Heber y Camila, recicladores de plástico, ocupaban el terreno desde 2014 hasta que este lunes fueron desalojados junto con sus dos hijos. Los vecinos de Las Cumbres, que ocuparon terrenos inhabitados y, poco a poco, conformaron una comunidad que ha sabido sustentarse, son víctimas de denuncias y presiones legales por quienes dicen ser los dueños de su tierra.
El desalojo
fue “normal”. Tan “normal” como los otros cinco que
han ocurrido, desde 2015, en el barrio Las Cumbres de Neptunia, ubicado entre
el arroyo Tropa Vieja y la ruta 34. El lunes, Heber y Camila, junto con sus dos
hijos, Christopher (de 8 años) y Anthony (de 5 meses), fueron despojados del
hogar que construyeron y ocuparon hace cinco años. El proceso fue el esperado:
una alguacil se presentó para supervisar el desalojo, acompa...
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