En diciembre, apenas se supo que un nuevo
 coronavirus (Sars-Cov-2) estaba
 atacando a la población China, la academia nacional se puso en guardia: una
 comunidad de avezados profesores y estudiantes de grado y posgrado de la
 Universidad de la República (Udelar)
 empezó a trabajar en buscar respuestas, sabiendo que, posiblemente, la epidemia
 alcanzaría a Uruguay. Para el 30 de marzo, cuando nuestro gobierno reconoció la
 circulación comunitaria del nuevo agente infeccioso, el esfuerzo de los
 científicos del país ya daba sus primeros resultados, claves en el viraje de
 los criterios de vigilancia sanitaria que impuso la nueva situación
 epidemiológica.
 Una de las grandes líneas de investigación tiene como protagonistas a
 los científicos de la Udelar y el
 Instituto Pasteur (IP) de
 Montevideo, en at...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
 Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate








