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Avanza la nueva reforma de la seguridad social

Ni luego ni tal vez

La madre de todas las batallas, como llamó Julio María Sanguinetti a la reforma previsional de 1995, vuelve a ser urgente. Una comisión de «expertos» tendrá un semestre para presentar un diagnóstico y recomendaciones acerca de los problemas de la seguridad social. El envejecimiento, la informalidad, el aumento de la edad jubilatoria, los regímenes de ahorro y los privilegios de la caja militar vuelven a escena, 25 años más viejos.

Banco de Previsión Social, en Montevideo. Mauricio Zina

Es posible que las primeras manifestaciones de algo parecido a la protección social hayan ocurrido en la primera mitad del siglo XIX. «En el momento de ratificarse la paz acordada en 1828, los civiles que habían integrado las milicias fueron licenciados sin sueldo, debido a que el pago de la numerosa oficialidad demandaba los mayores gastos en una coyuntura de escasez del erario público»,1 recordó la historiadora Silvana Harriet. Fue así que en 1829 el proto-Estado oriental concedió pensiones a quienes habían guerreado por la independencia desde 1810 y en ese momento se encontraban desamparados. Y a sus hijos y a sus viudas. Luego vinieron leyes para los civiles. Puede que así haya empezado todo.
El Uruguay del siglo XX es visto como uno de los países pioneros en institucionalizar sistemas...

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