A los pueblos del mundo:
A las personas que luchan en los cinco continentes:
Hermanas y compañeras:
Durante estos meses previos, hemos establecido contacto entre nosotr@s por diversos medios. Somos mujeres, lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, travestis, transexuales, intersexuales, queer y más, hombres, grupos, colectivos, asociaciones, organizaciones, movimientos sociales, pueblos originarios, asociaciones barriales, comunidades y un largo etcétera que nos da identidad.
Nos diferencian y distancian tierras, cielos, montañas, valles, estepas, selvas, desiertos, océanos, lagos, ríos, arroyos, lagunas, razas, culturas, idiomas, historias, edades, geografías, identidades sexuales y no, raíces, fronteras, formas de organización, clases sociales, poder adquisitivo, prestigio social, fama, popularidad, seguidores, likes, monedas, grado de escolaridad, formas de ser, quehaceres, virtudes, defectos, pros, contras, peros, sin embargos, rivalidades, enemistades, concepciones, argumentaciones, contraargumentaciones, debates, diferendos, denuncias, acusaciones, desprecios, fobias, filias, elogios, repudios, abucheos, aplausos, divinidades, demonios, dogmas, herejías, gustos, disgustos, modos y un largo etcétera, que nos hacen distintos y, no pocas veces, contrarios.
Sólo nos unen muy pocas cosas:
El que hacemos nuestros los dolores de la tierra: la violencia contra las mujeres; la persecución y el desprecio a los diferentes en su identidad afectiva, emocional, sexual; el aniquilamiento de la niñez; el genocidio contra los originarios; el racismo; el militarismo; la explotación; el despojo; la destrucción de la naturaleza.
El entendimiento de que es un sistema el responsable de estos dolores. El verdugo es un sistema explotador, patriarcal, piramidal, racista, ladrón y criminal: el capitalismo.
El conocimiento de que no es posible reformar este sistema, educarlo, atenuarlo, limarlo, domesticarlo, humanizarlo.
El compromiso de luchar, en todas partes y a todas horas –cada quien en su terreno–, contra este sistema hasta destruirlo por completo. La supervivencia de la humanidad depende de la destrucción del capitalismo. No nos rendimos, no estamos a la venta y no claudicamos.
La certeza de que la lucha por la humanidad es mundial. Así como la destrucción en curso no reconoce fronteras, nacionalidades, banderas, lenguas, culturas, razas, la lucha por la humanidad es en todas partes, todo el tiempo.
La convicción de que son muchos los mundos que viven y luchan en el mundo. Y que toda pretensión de homogeneidad y hegemonía atenta contra la esencia del ser humano: la libertad. La igualdad de la humanidad está en el respeto a la diferencia. En su diversidad está su semejanza.
La comprensión de que no es la pretensión de imponer nuestra mirada, nuestros pasos, compañías, caminos y destinos lo que nos permitirá avanzar, sino la escucha y la mirada de lo otro que, distinto y diferente, tiene la misma vocación de libertad y justicia.
Por estas coincidencias, y sin abandonar nuestras convicciones ni dejar de ser lo que somos, hemos acordado:
Primero: realizar encuentros, diálogos, intercambios de ideas, experiencias, análisis y valoraciones entre quienes nos encontramos empeñados, desde distintas concepciones y en diferentes terrenos, en la lucha por la vida. Después, cada quien seguirá su camino o no. Mirar y escuchar lo otro tal vez nos ayudará en nuestro paso. Pero conocer lo diferente es también parte de nuestra lucha y de nuestro empeño, de nuestra humanidad.
Segundo: que estos encuentros y actividades se realicen en los cinco continentes. Que, en lo que se refiere al continente europeo, se concreten en julio, agosto, septiembre y octubre de 2021, con la participación directa de una delegación mexicana conformada por el CNI-CIG, el Frente de Pueblos en Defensa del Agua y de la Tierra de Morelos, Puebla y Tlaxcala, y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Y, en fechas posteriores a precisar, apoyar, según nuestras posibilidades, para que se realicen en Asia, África, Oceanía y América.
Tercero: invitar a quienes comparten las mismas preocupaciones y luchas parecidas, a todas las personas honestas y a todos los abajos que se rebelan y resisten en los muchos rincones del mundo, a que se sumen, aporten, apoyen y participen en estos encuentros y actividades, y a que firmen y hagan suya esta declaración por la vida.
Desde uno de los puentes de dignidad que unen a los cinco continentes. #
Nosotras, Planeta Tierra, 1 de enero del 2021
Siguen firmas de más de 500 colectivos y personalidades de Alemania, Argentina, Australia, Austria, Bélgica, Bolivia, Brasil, Bulgaria, Canadá, Cataluña, Chile, Chipre, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Egipto, El Salvador, Escocia, Eslovaquia, el Estado español, Estados Unidos, Francia, Finlandia, Grecia, Guatemala, Holanda, Irán, Irlanda, Italia, Kurdistán, Líbano, Nicaragua, Nigeria, Noruega, México, País Vasco, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana, Rusia, Sudáfrica, Suecia, Suiza, Tailandia, Togo, Turquía, Ucrania, Uganda, Uruguay, Venezuela.