El último trabajo de Jairo Rojas Rojas, poeta venezolano residente en nuestro país desde 2015, despliega una espiral poética en la que biografía, mundo y oficio se conjugan en una cosmovisión más cercana al sincretismo mitopoiético de ciertos saberes extraoccidentales que a la voluntad ordenadora de la racionalidad.
Compuesto por un solo poema largo, el texto avanza circularmente a partir de un momento fulgurante como un relámpago, en el que emprende la fantástica y heroica tarea de construirse como tal: «Estaba dispuesto a seguir leyendo el cielo gris y caminé/ herido –¿atravesado por la luz?–/ desconozco quién colocó el mar en mi mano/ yo solo había escuchado las olas en sueños». El trabajo del poeta como creador de sentido con la palabra es el reverso de quien descifra el mundo como un ...
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