Alejandro Astesiano era un hombre de extrema confianza del presidente Luis Lacalle Pou. Se conocieron durante la campaña electoral de 1999, cuando Astesiano era chofer del senador Sergio Abreu. La relación se estrechó en 2004, cuando «el Fibra» se integró a la custodia de su padre, el expresidente Luis Alberto Lacalle Herrera. Una década más tarde, este hombre alto y robusto, de gesto serio y sonrisa parca, se sumó a su equipo de seguridad. Durante todos estos años construyeron una relación de cercanía. No eran amigos, pero hablaban de la familia, de la vida.
Por eso, a ninguno de sus asesores le extrañó cuando el presidente definió su designación como jefe del Servicio de Seguridad Presidencial. Astesiano se convirtió en su sombra. Todos los días estaba a su lado, acompañándolo –como prev...
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