Mario Benedetti y Hugo Alfaro, con perspicaz agudeza, lo advirtieron tempranamente: Ibero Gutiérrez era un creador inusual y desbordante. Las circunstancias de su asesinato, el contexto histórico y las dificultades y los peligros que suponía dar cuenta de su obra hicieron que esta no fuera pública sino hasta mucho tiempo después, de forma fragmentaria y paulatina. Gracias a la indeclinable preservación material y testimonial de, sobre todo, Sara Gutiérrez y Olga Martínez (hermana y viuda, respectivamente), hoy se encuentra disponible gran parte de su trabajo.
Desde el 23 de setiembre, aniversario del nacimiento de Ibero Gutiérrez, está disponible la exposición virtual «Ibero: diario, testimonio y memorias de un artista adolescente». El eje transversal está compuesto por los diarios de adol...
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