Tras las recientes declaraciones de la canciller alemana Angela Merkel en entrevista con el youtuber Florian Mundt, alias “LeFloid”, en las que admitió públicamente estar a favor solamente del “matrimonio tradicional”, el descontento de la ciudadanía con la canciller ha aumentado aun más. “Estoy a favor de acabar con cualquier discriminación. Gracias a Dios, los gays y las lesbianas ya no tienen que esconderse. Pero, para mí, personalmente, el matrimonio consiste en la convivencia entre un hombre y una mujer”, afirmó.
Las respuestas a tales declaraciones no tardaron en llegar, ya que más del 60 por ciento de la población está a favor de la igualdad. Tal vez la más controvertida sea la de la nueva revista alemana para lesbianas llamada irónicamente Straight (Hetero), que aprovechando las repercusiones de los dichos de la canciller lanzó una campaña de marketing vía Twitter con dos videos promocionales que armaron revuelo. Ambos fueron publicados con la descripción “Ganz Europa hasst Merkel? Ja, bis auf diese Frau…” (¿Toda Europa odia a Merkel? Sí, hasta esta mujer…).
En blanco y negro, simulando ser un curioso a escondidas, el camarógrafo ingresa en la intimidad de la germana. En una de las filmaciones el espía se entromete en un dormitorio en el que una mujer muy parecida a Merkel, sentada en el borde de la cama, se prende un collar al cuello y se arregla el pelo, cuando una mano femenina aparece en escena y le acaricia la espalda semidescubierta. Tras la mano, el plano se abre y muestra una figura femenina aparentemente desnuda, cubierta con mantas, que le besa la espalda y abrocha su blusa delicadamente.
En el segundo video el intruso entra a hurtadillas a otra habitación en la que la doble de Merkel, ya vestida con los atuendos formales característicos de la canciller, habla por teléfono celular frente a un ventanal. Terminada la llamada, la misma mujer del otro video aparece en escena luciendo un camisón provocativo, la abraza por la espalda y besa sensualmente su cuello.
De acuerdo con el diario alemán The Local, la revista pretende llamar la atención sobre la sólida posición del gobierno alemán en cuanto a la legalización de los matrimonios homosexuales. A pesar de la apuesta crítica, no se trataría de una publicación con perfil político, sino una revista de interés general dedicada a las mujeres, donde además de publicarse artículos serios se brindan consejos de moda y belleza.
No es la primera vez que la figura de la representante es expuesta en imágenes polémicas donde se juega con su sexualidad. En la portada del pasado 15 de noviembre de M, el suplemento semanal de El Mundo, aparecían Angela Merkel y el presidente francés François Hollande, ambos acostados en una cama, desayunando. El detalle de la imagen, que simula haber sido captada por un paparazzi, es que el presidente mira a Merkel con picardía mientras con una mano la abraza y con la otra le da de comer en la boca un enorme croissant. Ella, de ojos cerrados, sostiene un pretzel con su mano derecha. Obviamente la imagen no es real, sino una edición.
Siguiendo con el humor, el semanario Die Zeit, a la venta en Alemania, también jugó con la complicidad entre el jefe de Estado francés y la canciller, en una posición aun más llamativa. Cansada (o borracha), Merkel aparecía envuelta en un abrigo de piel, tendida en el suelo, con una copa de champán en la mano. El falso François Hollande la mira con ojos traviesos, arrodillado, con aparentes intenciones aviesas… Y es que el alcohol mata todos los prejuicios.
https://youtu.be/6HxebO7SGJ0