La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, más conocida como Nasa por sus siglas en inglés, abrió una convocatoria para postulantes a astronauta. El anuncio formal se hizo mediante la publicación de un video en la cuenta oficial de Twitter de la agencia, en el que Charlie Bolden, ex marine y actual administrador de la institución, convoca a ciudadanos estadounidenses a participar del llamado. “¿Tienes lo que se necesita?”, increpa.
“Con más naves para humanos en desarrollo en Estados Unidos, más que en ningún otro momento en la historia, los futuros astronautas serán enviados al espacio de nuevo desde la base de Florida, y realizarán exploraciones del espacio profundo que avanzarán misiones humanas a Marte”, indica la Nasa en su comunicado oficial. Esto significaría el retorno de la agencia al espacio utilizando naves estadounidenses, ya que desde la suspensión del programa del transbordador espacial en 2011 había venido usando naves rusas. Actualmente la agencia cuenta con 47 astronautas activos, menos de un tercio de los que tenía el programa del transbordador en 2000, y una cantidad inferior a los 61 que participaron en 2011.
Los aspirantes podrán postularse desde el 14 de diciembre hasta mediados de febrero de 2016, y los nombres elegidos recién serán revelados en mayo de 2017. Si bien no se sabe el número exacto de astronautas a contratar, históricamente se han seleccionado entre ocho y 14. En la última convocatoria, en octubre de 2011, se presentaron más de 6.300 aspirantes. En 2013 la Nasa anunció que ocho de ellos habían sido seleccionados; una tasa de aceptación de aproximadamente 0,13 por ciento, inferior a la de la prestigiosa universidad Harvard. El salario anual oscila entre 66.026 y 144.566 dólares.
Muchos querrían cumplir su sueño de surcar el espacio, pero ser astronauta no es para cualquiera. Para calificar como potenciales cosmonautas los solicitantes deberán contar con al menos un título de licenciatura –si es con algún estudio de grado, mejor– en ingeniería, ciencias biológicas, ciencias físicas o matemáticas, y por lo menos tres años de “experiencia relacionada, con responsabilidades crecientes, o al menos mil horas piloteando aviones a reacción”. Deberán medir entre 1,60 y 1,90 metros de estatura y aprobar previamente una serie de pruebas físicas (control de visión, presión arterial) y saber nadar. Luego recibirán entrenamiento militar durante dos años (para la supervivencia en el agua, soportar diferentes presiones atmosféricas, aplicar primeros auxilios bajo circunstancias especiales), etapa en la que se determinará si están en condiciones para el trabajo. Además serán expuestos a la microgravedad en un avión modificado que produce períodos de ingravidez durante 20 segundos, en secuencia, al menos 40 veces al día.
La convocatoria aclara que hay cuatro puestos potenciales para quienes sean finalmente elegidos: la Estación Espacial Internacional, dos vehículos comerciales de tripulación que son actualmente construidos por Boeing y Space X, y Orion, un vehículo de exploración del espacio profundo. “Los futuros miembros de la tripulación continuarán el trabajo vital avanzado durante los últimos 15 años de presencia humana continua a bordo del laboratorio orbital, la ampliación de los conocimientos científicos y la demostración de nuevas tecnologías.” Estas misiones serán semestrales o anuales y pretenden continuar con las investigaciones sobre la profundidad del espacio, que no serían posibles de hacer desde la Tierra.