En reseñas de esta película* aparece como constante la típica afirmación de que va a ser disfrutable para los amantes del género (musical), pero que no se recomienda para quienes no gustan de estos espectáculos. Como si los géneros fuesen exclusivos de un tipo de público y no existiese alguna particularidad en las películas que pudiesen llevarlas a trascender esos círculos y llegar a otras personas. Si desde el vamos la afirmación no es demasiado feliz, tampoco lo es su primera premisa, precisamente porque los que gustan y conocen el género difícilmente encuentren aquí características que los convenzan. Está claro que la apuesta era arriesgada, y que llevarla a la práctica suponía exponerse a un equilibrio precario que podía suponer el naufragio. El texto original de Victor Hugo es profun...
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