“Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre; si eres mujer, seguirás siéndolo.” Con esta leyenda pintada a lo largo de su carrocería anaranjada, un autobús comenzó a recorrer en febrero las calles de España. Lo financia la asociación ultracatólica Hazte Oír, conocida también por sus campañas contra el aborto. La alcaldía de Madrid, controlada por una alianza en la que participan Podemos, Izquierda Unida, movimientos ecologistas y asociaciones, le prohibió circular, una decisión que fue respaldada por la justicia. El miércoles, la Audiencia Provincial atendió parcialmente a un pedido de la fiscalía y decidió una medida cautelar que inmoviliza al autobús hasta que no se quite “una leyenda que no se limita a exponer” un ideario, sino que “lesiona la dignidad” de personas “con una orientación sexual distinta a la heterosexualidad”.
El mismo día la publicación digital Infolibre reveló que Hazte Oír goza desde 2013 de subvenciones estatales, al haber sido declarada de “utilidad pública” por el gobierno central del Partido Popular. Desde entonces sus ingresos aumentaron 69 por ciento. En 2015 llegaron a 2,6 millones de euros, una cifra nada desdeñable que hace de Hazte Oír el grupo ultraderechista español de mayor solvencia económica.
Otras intendencias también se han movilizado contra el “autobús transfóbico”, entre ellas, San Sebastián, Vitoria, Pamplona, Barcelona, Zaragoza y Cádiz. En Barcelona, gobernada por una alianza similar a la que gestiona Madrid, la alcaldesa Ada Colau ya anunció que si el autobús llega a sus calles, lo multará con 3 mil euros por “infringir la ley de publicidad dinámica” al no contar con licencia municipal, y con otros 600 por violar la “ordenanza de convivencia, que prohíbe los discursos de odio en el espacio público”.
La Plataforma por los Derechos Trans agradeció en un comunicado la “respuesta social, política, institucional y el tratamiento que los medios han dado a la campaña del ‘bus transfóbico’ de Hazte Oir”. “La diversidad, el derecho inalienable a la identidad y/o expresión del género, la protección de los menores y la garantía del libre desarrollo de la personalidad son valores que han quedado patentes que son asumidos por la sociedad, por lo que recordamos a los grupos políticos que sean receptivos a este clamor popular y den curso a la propuesta de ley estatal trans, para proteger de la discriminación y garantizar los derechos de las personas trans en equidad a toda la ciudadanía”, dijo la presidenta de la organización, Mar Cambrollé.