Bajo el sol de la cruz

Camila Ghemi
12 agosto, 2022

- Tiempo de lectura: 13 min

Carmen Asiaín asegura que fue una conversación con Luis Alberto Lacalle Herrera lo que la introdujo en el mundo de la política partidaria. Una herencia política herrerista, una fuerte tradición familiar y una formación religiosa tardía forjaron su carrera, sobre la base de estímulos que ella dice haber aceptado sin reclamos. Aunque también tuvo un tío jesuita, vinculado a la izquierda, del que poco habla. La senadora, que es vista como uno de los «soldados del gobierno» en el Parlamento, afirma que promueve una agenda «multiforme» y «plural», aunque con una clara visión conservadora y un interés especial por asuntos vinculados a la objeción de conciencia y la religión.

Carmen Asiaín en su despacho del Palacio Legislativo. HÉCTOR PIASTRI

Es un desorden, pero con orden. El escritorio está lleno de hojas subrayadas y con anotaciones en los márgenes. Las paredes también están llenas. Detrás de su silla, por ejemplo, hay un pequeño retrato con la foto del presidente de la república, Luis Lacalle Pou. Está firmado: «Para Carmen, con cariño». Y tiene sentido: ella actualmente ocupa una banca del Senado por ser la suplente del primer mandatario, en la lista 404. Pero también, desde la pared, la vigila un cuadro de grandes dimensiones con el retrato de Luis Alberto de Herrera. Su despacho se llama, precisamente, Salón Dr. Luis Alberto de Herrera. La senadora Carmen Asiaín se adelanta a la pregunta y asegura que lo del despacho es una casualidad: «Yo no lo pedí, me lo asignaron un ratito antes de asumir», dice.
EL PADRINO
Lo del de...