Una noche todos los focos te iluminan mientras tus pies pisan la alfombra roja ataviado en un traje negro, y enseguida, de pie en el escenario del legendario Teatro Dolby de Los Ángeles, te entregan un brillante galardón dorado junto con los demás responsables del filme; celebrás ese reconocimiento sin dejar de admitir la continuidad entre esas imágenes documentales de dolor urgido y la realidad vigente, que, más que resolverse, se agrava y empeora a cada segundo. Tras ese día elevado, de trato con las estrellas, estás de vuelta en tu tierra el mismo mes. Atardece, pero llega el aviso de que hay colonos por la zona; escuchás algo afuera de tu residencia en Susya. Unos hombres arrojan piedras, llevan porras, cuchillos y hasta un rifle M16. Vienen en grupo; algunos, enmascarados. Te golpean ...
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