La batalla cambió de frente. Si la semana pasada la mira del Sindicato Médico del Uruguay (Smu) se posaba en las autoridades de Asse, el fin de semana ya había indicios de que se reeditaría una lucha entre colegas que a esta altura es histórica. Una denuncia con amenazas antisemitas que recibió por correo postal y electrónico el presidente del Smu, Julio Trostchansky, dio paso a que se desempolvara un mail que alguien guardaba desde febrero y que rápidamente se difundiera una serie de comunicados, todos ellos con una interpretación similar sobre el asunto.
“Hay una simultaneidad de cosas: una reunión en el ámbito público donde están representadas jerarquías de Asse y ya se esbozan amenazas, al otro día una amenaza de muerte y antisemita que me llega al Smu, a los pocos días empieza a circu...
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