Fundado en 1942, en los últimos decenios el centro viene armando sus ciclos anuales con orquestas, grupos de cámara y solistas extranjeros, varios de ellos de primera línea, casi todos excelentes, que se presentan en algunas de las principales salas de concierto de Montevideo (actualmente el Solís y el Sodre) para una numerosa cantidad de abonados, para estudiantes de música invitados, y espectadores ocasionales que tengan la suerte de conseguir alguna de las entradas remanentes.
El próximo jueves 21 se inaugura la temporada 2016 con la Orquesta Sinfónica Estatal Siberiana, dirigida por Vladímir Lande, con el pianista Andrey Gavrílov, en un programa ideal para esa formación, todo de compositores rusos decimonónicos (Glinka, Rimsky-Kórsakov y Rajmáninov).
Habrá otras dos grandes orquestas que cerrarán la temporada con sus eventos más estelares. La Philharmonisches Staatsorchester Hamburg (concierto del 22 de setiembre) fue fundada en 1828 y en sus casi dos siglos de existencia tocó con varios solistas y directores que entraron en la historia (nombres como Liszt, Brahms y Mahler). Dirigida por el estadounidense Kent Nagano, interpretará un programa de autores decimonónicos alemanes (Brahms y Richard Strauss), teniendo como solista al chelista francés Gautier Capuçon. La también venerable Tonhalle Orchester Zürich (concierto del 13 de octubre) es apenas unas décadas más joven: fue fundada en 1868. Su concierto, con obras de Chopin y Mahler, tendrá como solista al pianista brasileño Nelson Freire, una de las más grandes estrellas internacionales del teclado.
La temporada incluirá también dos orquestas de cuerdas: la Kremerata Baltica (fundada en 1997) y Trondheim Solistene (fundada en 1988). La primera (concierto del 23 de junio), como insinúa su nombre, es liderada por el gran violinista letón Gidon Kremer, y comprende un seleccionado de músicos bálticos. Aparte de una obra concertante de Chaykovsky, el repertorio consiste en arreglos de piezas hechas para otras instrumentaciones (lo bueno de ello es un componente de novedad, lo malo –para quien le importe esto– es apartarse de los formatos originales de obras de Beethoven, Schumann y Músorgsky). Es el único concierto que incluye una composición reciente, la Serenata para Violín, del ucraniano Valentín Silviéstrov (nacido en 1937), dedicada a Kremer.
Trondheim Solistene (“Los solistas de Trondheim”, concierto del 8 de setiembre) proceden de esta localidad noruega. Aparte de una pieza de Mozart, tocarán obras del inicio del siglo XX, de autoría de Stravinsky y Webern.
Habrá dos números de música de cámara. En el primero (concierto del 6 de junio) están los jóvenes rusos Ali-eksandr Buzlov en chelo y Lukas Gueniushas en piano. Tocarán obras de Schumann y Shostakovich, y arreglos de obras de Franck y Rajmáninov. El segundo (concierto del 11 de agosto) es del cuarteto de cuerdas estadounidense Attacca, con un repertorio de clásicos para esa formación, compuestos por Haydn, Beethoven y Grieg.
El ciclo de abono incluye también un espectáculo de ballet, con la compañía madrileña dirigida por Víctor Ullate. Aparte del concierto del 17 de mayo para abonados, habrá una presentación al día siguiente (18 de mayo) para público en general.
Además de su ciclo principal, las actividades del Ccm incluyen el ciclo Música al Mediodía, dirigido sobre todo a escolares y liceales pero abierto al público en general y con entrada libre. El 2 de junio se presentará en ese programa otra formación venerable (con más de cien años de actividad), la orquesta del estadounidense Saint Olaf’s College, en un programa integrado principalmente por compositores americanos del siglo XX (los argentinos Ginastera y Piazzolla, y los estadounidenses Copland, Barber y Bernstein), además de piezas de Chaykovsky y Ravel. El segundo concierto lo dará el muy joven (23 años) pianista español Juan Pérez Floristán. Será en noviembre, en fecha a confirmar.
El Centro Cultural de Música participará también en la producción del espectáculo infantil Érase una vez, en vacaciones de julio, con la Orquesta Juvenil del Sodre.