Sucede que mucho ha cambiado en el Carnaval. La inmensa fiesta popular se ha transformado en un evento de todo el año, rompiendo con la tradición de las calientes y deliciosas noches de febrero, y por cierto ya no reina en pequeños escenarios barriales sino en un puñado de locales de gran tamaño y convocatoria, y en la “cancha grande” donde todos quieren jugar, el Teatro de Verano y su concurso oficial de agrupaciones.
Entre tantos cambios, existen grupos que mantienen la tradición del canto a capella, de las letras que mezclan emoción, humor y fuerte crítica social y política, y de apostar a un coro potente y afiatado.
En esa línea encontramos a Momolandia, durante décadas fuerte animadora de la fiesta carnavalera a pesar de no haber logrado nunca el primer puesto en el concurso oficial. En este 2014, sin embargo, han obtenido un destacadísimo segundo puesto en la categoría murga, y por cuarto año consecutivo el premio al mejor coro. Y han logrado llevar al disco su repertorio de este año, editando un CD para el sello Ayuí, que fuera presentado al público en el mes de julio en la Sala Zitarrosa.
Escuchando este Acostumbrados, de reciente edición, podemos afirmar que Momolandia, murga nacida en el lejano 1973 a causa de la prohibición de los humoristas Las Ranas y las murgas La Cumbre y La Soberana, célebre por su coro, está cantando mejor que nunca.
En todo el repertorio de este disco el coro tiene una fuerza arrolladora, un lenguaje murguista absolutamente genuino, una emisión vocal fiel a la mejor tradición, pero a la vez aspectos arreglísticos de enorme sutileza y modernidad.
Apenas arranca el surco inicial, la fuerza y los matices del coro emocionan y sorprenden. Emoción y sorpresa que se mantienen a lo largo de todo el disco, que arranca –como no podía ser de otra manera– con la presentación, y tras incluir algunos deliciosos cuplés de actualidad, se cierra con una larga e impresionante despedida.
Es preciso mencionar la labor de Diego Berardi como arreglador y director de esas tremendas voces, y la arrolladora batería integrada por “Cachorro” Ferrari, Mathías González y “Lolo” Iribarne. Y, por cierto, la estupenda labor de los letristas Christian “Hueso” Ibarzábal y Martín Sosa.
La excelente toma de sonido de Gustavo de León en los estudios Sondor permite disfrutar cada detalle de este repertorio, donde no hay ningún momento “de relleno” sino que cada surco seduce por igual.
A la arrolladora “Presentación 2014”, vibrante y a la vez melancólica, le sigue “Popurrí”, que aborda en delicioso caos un montón de temas del último año en la vida uruguaya. Se destacan asimismo “Buenas malas costumbres”, con deliciosa referencia a la tradicional canción estadounidense “Singing in the rain” y que enumera muchos nuevos y malos hábitos, y “La vieja costumbre de mirar para atrás”, donde hay una imperdible mención al futbolista Álvaro “Tata” González, ese a quien nadie quiere pero que siempre se las ingenia para que Tabárez lo ponga en el equipo, rindiendo más de lo que nadie espera. “Tabaré” es bien especial, con su partidarismo y a la vez su fuerte acento crítico, polémico y disfrutable.
El disco se resuelve en una “Despedida 2014” de acentos casi épicos, larga pero en modo alguno tediosa, de notable texto, y donde, una vez más, el coro brilla con luz propia.
Acostumbrados es un notable disco de una notable murga. Si de saber de qué vino el Carnaval 2014 se trata, esta murga y este repertorio se vuelven imprescindibles.
Acostumbrados. Momolandia. Ayuí, 2014.