El caso de Conexión Ganadera, en el que la Justicia avanza hacia una posible imputación por lavado de activos, reavivó el debate sobre la efectividad del sistema uruguayo para combatir este tipo de delitos. El episodio puso bajo la lupa tanto la capacidad de prevención como la respuesta penal ante operaciones financieras complejas y, a menudo, sofisticadas. Todo ello al mismo tiempo que el sistema político se apresta a discutir un proyecto del Poder Ejecutivo que modifica la normativa antilavado.
En Uruguay, el combate al lavado de activos se estructura a partir de tres subsistemas de acción fundamentales: prevención, detección y represión. En cada uno de ellos actúan, de manera más o menos articulada, diversas entidades del sector público y privado. En el primer pilar se encuentran los su...
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