El cadáver debe introducirse en una bolsa o envoltorio sanitario estanco. El embolsado también puede ser doble y debe estar rotulado con el código C. La identidad de la persona fallecida debe estar escrita con marcador o algún material indeleble fuera de la bolsa –o las bolsas–, que es resistente, impermeable y evita fugas. Se cierra y no se puede volver a abrir jamás. Tampoco el ataúd: si la muerte se debe, presunta o seguramente, a la covid-19, el velatorio es a cajón cerrado.
Memento mori: recuerda que morirás. El 13 de marzo de 2020 la conocida frase de costumbre romana y quizás origen sabino se hizo presente, aunque no haya sido invocada. Hasta el miércoles de esta semana las defunciones en Uruguay con diagnóstico de covid-19 eran 4.816. Y creciendo. «La muerte de un ser querido, sobr...
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