«El papa Francisco aprobó formalmente el permiso para que los sacerdotes católicos bendigan a las parejas homosexuales en un cambio radical de política, dirigido a hacer que la Iglesia sea más inclusiva, y que mantiene, al mismo tiempo, una veda estricta de los casamientos de homosexuales», informó a mediados de diciembre la agencia Associated Press. La versión de esta agencia fue similar a la de gran parte de los medios inmediatamente después de que el Vaticano divulgara el anuncio. Y sobre esa versión se agitaron las reacciones en Estados Unidos, donde, con unos 62 millones de miembros, la Iglesia católica es la mayor denominación cristiana.
Tal como ocurre en el resto del mundo, la Iglesia católica en Estados Unidos incluye segmentos «conservadores» y «progresistas», clero y fieles ...
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