El nombre de Yoni de Mello está íntimamente ligado a una vertiente del
cancionero uruguayo que, desde la metrópolis montevideana, sólo se conoce –y
muy a medias– por alguno de sus cultores más emblemáticos como Numa Moraes,
Tacuruses y Chito de Mello. Se trata, claro está, de la vertiente norteña
fronteriza. Sin embargo, hasta hace poco el nombre de Yoni (que, en realidad,
es el sobrenombre de Carlos Enrique de Mello) parecía andar siempre por entre
la penumbra de los créditos autorales. Los festivales, así como el regreso a
los conciertos y entrevistas, han puesto de relieve, con merecida justicia, su
labor como compositor.
A lo
largo de 28 capítulos –si dejamos de lado el prólogo y el acápite final– Memorias
del Yaguarí despliega la construcción de la memoria cultural de una
comunidad. S...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate