Cruces de poesía 53 - Semanario Brecha

Cruces de poesía 53

DE ADENTRO

CÓLICO MISERERE. Gustavo Espinosa, considerado por muchos –y con justicia– una de las voces más potentes de la literatura uruguaya actual, logra en este, su primer poemario, un libro que no le va en zaga a su sólida obra narrativa. Siete años navegó Cólico miserere desde que fue premiado en 2009 por los Fondos Concursables del Ministerio de Educación y Cultura hasta que salió de imprenta, en el otro extremo del proceso digestivo, en noviembre de 2016, por el sello H editores. Un acertado eco escatológico, en la doble acepción del término, recorre las páginas de una obra que incluso tuvo su tránsito lento en una edición anterior. Según apunta su autor, la mayor parte de aquellos ejemplares originarios terminaron entre los desechos cuando el depósito de la editorial de entonces quedó sin espacio y debió llevar a pulpa de papel lo que alguna vez fue poesía. Difícil encontrar derrotero mejor para una propuesta que intenta el equilibrio entre los detritus del mundo y la lírica que resulta de su regurgitación. Por algo el tercer estómago de los rumiantes se llama libro. Con esas láminas dentadas –que Nava Cuéllar en su texto de Introducción a la digestión ruminal para la Unam llama, con literaria inspiración, hojas– quien rumia atrapa las partículas de la ingesta que pasan inadvertidas a sus otros estómagos, menos perceptivos. Así el libro, también llamado omaso, retiene entre sus papilas aquello que alimenta, lo procesa, y luego, mediante contracciones, lo encamina hacia el resto de su deriva nutritiva.

Algo similar realiza Espinosa con su material. Todo lo aspira. Reinas del carnaval, ciclistas, poetas latinos, Darío, Marx, Sarah Kay, los dragones de Komodo y Kurt Cobain. Pero no es la acumulación de términos destinados a la sonrisa cómplice en un tutti frutti simplista. Se trata, por el contrario, de unidades de sentido que Espinosa trabaja, procesa, rumia. Así es que traza su “Tratado de los hombres solos” y profiere su “Diatriba del poeta pobre”. Las emociones se separan en sus láminas dentadas, se inventarían, se analizan, dejan ver el odio (“El odiador atómico”) y la piedad (“Informe sobre viejas”), o eso que es odio, piedad y miedo, todo a la vez (“Retórica del cáncer”). En el camino, doloroso como un cólico, va forjando una reinterpretación del mundo que le ha tocado en suerte.

DE AFUERA

LA PIPA DE KIF. Unos días antes de la aparición de Cólico miserere en H editores, se cumplía el 150 aniversario del nacimiento de Ramón del Valle Inclán, ocurrido en Galicia el 28 de octubre de 1866. La figura mefistofélica, barbada, entre bufona y señorial (y al final de su vida, manca) del creador de los esperpentos, sumada al tiempo transcurrido, abonó el terreno para que el mero conocimiento –a modo de trivia– de la leyenda bohemia del autor sustituyera la frecuentación de su obra. Por eso es de agradecer la llegada, a comienzos de este año, de La pipa de Kif en edición facsimilar de la española Hiperión. Rescata, además, al Valle-Inclán poeta, a menudo oculto por la frondosidad del dramaturgo y novelista.

El libro toma su título de la marihuana y las herramientas para su consumo. Y de esa fuente proceden también su tono festivo y varias de sus líneas que lanzan dardos contra hipocresías y otras taras de una época, retratadas con la levedad de un boceto dibujado en una mesa de café. En la revista catalana Scriptura, Jordi Jové cita a José Agustín Goytisolo quien destaca que en esta obra de Valle-Inclán “la vida bohemia y el disparate están ahora al servicio de un retratista implacable y cruel de la sociedad de su tiempo”. Su aparición en este 2017 es una respuesta quizás involuntaria a la polémica que se instaló en España durante la temporada valleinclanística que propició la efeméride –y que tuvo como ariete la biografía del nieto del autor, Ramón del Valle-Inclán. Genial, antiguo y moderno– en la que algunas voces negaban su izquierdismo, su anticatolicismo y su gusto por las drogas. En Uruguay todavía no se encuentra disponible.

VISOR. El 2017 comenzó por todo lo alto para el catálogo de la española Visor. Baste citar tres de sus títulos: reedición del ya legendario Anteparaíso, del chileno Raúl Zurita; la Poesía completa de George Orwell, bilingüe, con traducción de José Isaías Gómez López; y Amor, una nueva perla a su collar de poemarios del genial Charles Bukowski, por quien la editorial de la calle Isaac Peral tiene especial predilección. Con menor visibilidad, la más reciente de estas novedades es La lengua de los otros, del gaditano José Ramón Ripoll (uno de los principales poetas españoles de la actualidad). Como se recordará, con este libro Ripoll obtuvo el premio Loewe 2016.

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