Santiago y sus papás tienen «un CTI» en su casa. El joven padece atrofia muscular espinal. Necesita un respirador, agua ionizada para que este funcione, sondas, gasas. Los padres necesitan guantes para manipular todas estas cosas. Habitualmente las recibían de la Unidad de Atención Ambulatoria del Crenadecer, policlínica del Banco de Previsión Social (BPS), hasta que un día el padre de Santiago fue a retirar los insumos y se encontró con la unidad cerrada.
La enfermedad que padece Santiago desde los 6 meses afecta sus músculos, los debilita progresivamente y, así, va perdiendo movilidad. Es una patología rara (afecta a uno de cada 6 mil niños), pero la reorganización sanitaria que impuso la epidemia también ha limitado la atención de las enfermedades que explican la mayor parte de las muer...
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