La historia política reciente de Haití es más bien una continua sucesión de tragedias y de farsas combinadas, de dictaduras y fraudes, de masacres y burlas, de ocupaciones y ninguneos.
Para muestra un solo botón: el surgimiento, ascenso y evolución del actual presidente, Michel Martelly, electo en segunda vuelta tras haber salido tercero en la primera en una elección con participación liliputiense, gobernando por decreto porque el parlamento que debía haber sido electo tres años antes “no pudo” ser renovado durante todo ese período y los legisladores llegaron a la “caducidad” de su mandato…
En agosto último tuvo lugar la primera vuelta de las postergadísimas legislativas. Hubo relativamente más candidatos a diputados (por encima de los 1.500, para 119 escaños) que electores que decidieron ...
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