Un nombre casi caprichoso, una rebelión plural desde el arranque, los primeros feminismos uruguayos, sus radicalidades y sus límites, a veces inesperados, los derroteros de su internacionalismo en un mundo de imperios, el fervor del Novecientos por una causa que en realidad asomaba medio siglo antes. Pero primero lo primero, es decir, los chismes.
“Uno siente una profunda conmoción cuando sigue la peripecia humana y militante de Belén de Sárraga, que vino a Uruguay a divorciarse... Sí, vino a Uruguay a divorciarse y vino con el esposo, pero el esposo no sabía”, había soltado el viernes pasado Gerardo Caetano en la presentación del libro.
“Sí, es verdad”, respondió Cuadro este miércoles, inquirida por Brecha. “Ella viajó a Uruguay en 1906 para el Congreso Universal de Librepensamiento y qu...
Artículo para suscriptores
Hacé posible el periodismo en el que confiás.
Suscribiéndote a Brecha estás apoyando a un medio cooperativo, independiente y con compromiso social
Para continuar leyendo este artículo tenés que ser suscriptor de Brecha.
¿Ya sos suscriptor? Logueate