Un director de grandes placeres

Alfredo Goldstein fue por más de veinte años el crítico teatral de Brecha, pero además ha sido –y sigue siendo– docente, traductor, adaptador de textos dramáticos y director teatral. Con ochenta obras estrenadas –ahora tiene en cartel “Calígula”– Alfredo Goldstein merecía esta entrevista hace ya demasiado tiempo.

—¿Fue tu idea dirigir Calígula?

—Inicialmente había otro proyecto de otra obra francesa, y me generaba un gran problema de derechos. Era una obra nueva y generaba un gasto grande. Presenté varios proyectos en el Teatro Circular y entre ellos estaba el teatro del Siglo de Oro español, Calígula y un sainete. Por unanimidad eligieron Calígula. Son esas obras que a uno le gusta hacer, sobre todo por la versatilidad del personaje desde el punto de vista escénico. Además, porque e...