Por su diseño, las pistolas Glock 9 milímetros no marcan las balas que disparan, lo que hace muy difícil establecer de qué arma salió un proyectil y por tanto detectar al responsable del disparo. A pesar de esta dificultad, que tiene a mal traer a la criminalística mundial, la Policía uruguaya la eligió hace años como su arma de reglamento.
Poco puede un machete contra la mejor arma corta del mundo.
Fue así que, a principios de enero, Gilberto Pellejero, de 41 años, fue acribillado por una decena de disparos de pistolas semiautomáticas, luego de blandir un arma blanca contra un contingente policial que lo perseguía. Según la versión oficial, el hombre viajaba en un auto robado y desacató la voz de alto. Acto seguido se refugió en la casa de su hija, en Paso de la Arena, que fue asaltada po...
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