Herido pero no muerto. Ese es el diagnóstico acerca del estado del acuerdo de paz sobre Ucrania que dieron representantes diplomáticos de Alemania y Francia horas después de la toma de la estratégica Debaltsevo por parte de milicias separatistas pro rusas. El respirador artificial que lo mantiene con vida funciona con el combustible de la real politik. Europa y Estados Unidos no tienen la energía suficiente –agotados en la prioridad de hacer frente al desafío del islamismo radical– de embarcarse en una operación militar, directa o indirecta, al este de sus fronteras. Sin esa carta exterior, el gobierno de Ucrania no puede plantearse la posibilidad de derrotar a los rebeldes en el terreno militar. Así parece probarlo la pulseada de esta semana en una ciudad que es nudo ferroviario entre las...
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